Cómo explicar Bitcoin a un niño de 7 años

Aquí está la más simple analogía que he podido encontrar para explicar las transacciones, anonimato y producción de Bitcoins.

Imagina una habitación a la que cualquiera puede acceder. La habitación tiene cámaras de seguridad cuyas grabaciones todos pueden ver de tal forma que cada segundo que graban está disponible online para siempre.

La habitación está llena de alcancías con forma de cerdito hechas de plástico transparente pero que son indestructibles. Naturalmente, estas alcancías tienen ranuras para introducir monedas y todo el mundo puede ver qué monedas hay en cada una. Las mismas nunca pueden salir de la habitación.

Cada persona tiene una llave que puede abrir su alcancía. Supongamos que yo quiero comprar un par de calcetines de alpaca, y tú quieres venderlos.

En primer lugar, tú me dices cual de las alcancías es la tuya. Entonces, entro a la habitación con un pasamontañas que me tapa la cara. Cualquier persona en el mundo puede verme a través de las cámaras de seguridad, pero no mi cara.

A continuación, abro mi alcancía, tomo algunas monedas y luego luego las introduzco en tu alcancía cerrada a través de su ranura. Abandono la habitación.

Ahora, todo el mundo sabe que tu alcancía tiene las monedas que previamente estaban en la mía. Así sucede con cada transacción, de tal forma que todo el mundo conoce la historia de cada moneda.

"Entonces, ¿de dónde proceden las monedas? ¿cómo se originaron? ¿quién tuvo las primeras monedas?"

Hay un robot en la habitación que gestiona una lotería. De vez en cuando este robot elige al azar una alcancía de la habitación e introduce en ella 50 monedas. Cuando todo esto empezó no había muchas alcancías en la habitación ya que nadie sabía nada sobre Bitcoins. Entonces era fácil ganar la lotería. Hoy, hay millones de alcancías en la habitación así que tus probabilidades de ganar no son muchas.

Eso sí, para participar en esta lotería los dueños de cada alcancía deben usar un programa especial. Esto no es obligatorio así que en realidad participan quienes lo desean y son llamados mineros. Por tanto, participar en la lotería no es gratis, requiere usar ordenadores y electricidad. Pero es la única manera de que se produzcan nuevos Bitcoins, una tarea que es cada vez más difícil y que tiene un límite: cuando estén en circulación 21.000.000 de Bitcoins ya no podrán haber más.

"De acuerdo, y ¿no podría alguien hacer monedas falsas?"

No, porque todo el mundo tiene registros de cada moneda en la habitación y todos saben en dónde introdujo el robot monedas nuevas. Si un falsificador pusiera monedas falsas en su propia alcancía, todo el mundo sabría que aquellas monedas no fueron puestas allí por el robot y no las aceptarían.

"¿Y quién hizo el robot...?"

Supuestamente fue un genio japonés llamado Satoshi Nakamoto, pero nadie lo sabe con certeza. Como las grabaciones de las cámaras de seguridad están disponibles desde 2009, podemos ver que el robot ha estado poniendo monedas en las alcancías desde el día 1. Asumimos que es Satoshi pero eso es todo lo que sabemos.

"¿Por qué Satoshi hizo esto?"

Tampoco lo sabemos con seguridad. Probablemente porque no confiaba en los gobiernos y quiso crear una moneda que no estuviese controlada por ellos.

"¡Increible!"

Fuente: Medium.com

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